La piel del tambor

Autor: Arturo Pérez Reverte

Aunque escrita mucho antes de tooooda la avalancha de misterios insondables relacionados con la iglesia, conspiraciones mundiales, etc que todos conocemos, leerlo ahora da un cierto reparo/cansancio, pero no es malo en absoluto, como todo ese tipo de novelas, es ágil y entretenido (leido en una tarde...). Eso sí, dos peros importantes: como ya hemos comentado, Reverte no sabe escribir finales (siempre te quedas como diciendo ¿ya? ¿y?) y dos de los personajes resultan bastante increibles. Eso sí, teniendo en cuenta que Dan Brown va a ambientar (o ha ambientado, no sé muy bien) parte de su próxima (o ya publicada) novela en Sevilla, igual que ésta, siempre está bien conocer una version más "realista".

Todos muertos

Autor: Chester Himes

Pues eso... Chester Himes. Para quien no lo conozca: Fue delincuente antes que escritor, novela negra, se nota que el tío sabe de qué está hablando. Atención NO es un thriler, no es una novela de detectives: Se sabe desde el principio quién es el asesino, pero la novela lo que hace es describir las circunstancias alrededor, la corrupción policial y política, problemas raciales de los negros en Harlem (el Harlem chungo de verdad, no el hispano que hasta Anselmo pasa por traficante colombiano :-D). Como dicen en otro sitio: " Nuestro hombre se limita a dar cuenta de la brutalidad de cuanto le rodea, sin abogar por rendenciones" ni soluciones, ni buenos ni malos... en estas novelas sólo hay "malos" y pocas, muy pocas veces, algún inocente (que no quiere decir que sea bueno, simplemente no le ha dado tiempo a corromperse). Incluso sus protagonistas, Ataud Johnson y Sepulturero Jones, aunque policías, tienen su propio y peculiar código de honor y, por supuesto, no se libran de la violencia generalizada.

El mundo inexistente

Autor: Thomas Burnett Swan

Para los que les guste el estilo del romanticismo (rollo fantasmas, gatos negros, casas embrujadas, campiña inglesa...), pero incluyendo duendes (leprechauns y compañía), hadas y demás. Historia romántica de por medio, un poco ñoña y con tintes de feminismo del Cosmopolitan.

Relecturas: Un mundo feliz

Autor: Aldous Huxley

Aunque supongo que lo habréis leido todos o casi, siempre está bien releer los clásicos, aunque en este caso me he llevado una ligera decepción. Sí, la idea, "el conceto" es buenísimo, muy ácido, muy crítico y válido aún casi 40 años después, peeeero, volviendo a leerlo me dí cuenta de por qué prefería siempre releer 1984. Porque, con todos mis respetos, ¡es un coñazo volver a leerlo! Es leeeento, repetitivo, sin grandes personajes, sin diálogos ágiles... sí, hay grandes frases o pensamientos de los personajes, pero no diálogos "reales". Hay momentos que piensas "vale, ya me he enterado, no me lo repitas otra vez..." y tampoco la trama ayuda mucho. ¿¿Alguien me la podría repetir sin leérselo otra vez?? Lo dudo, mientras que más o menos todos nos acordamos de 1984, aunque sea por encima. Ya sé que las comparaciones son odiosas, e igual vosotros preferís al señor Huxley, pero no pude evitar hacerlo mientras leía.

Relecturas: Un hechizo para Camaleón

Autor: Piers Anthony


Como no me podía permitir leer libros nuevos que me engancharan mucho, este último mesecito he estado con libros que ya había leido. Éste lo he recomendado muy a menudo (junto con su "segunda" parte, "La fuente de la magia" y nunca me habéis hecho mucho caso, pero bueno, allá vosotros :-D) Es uno de los libros de fantasía más imaginativos que he leido (y es decir mucho). Actualmente asociamos fantasía a todo el submundo de "brujería y espada", a los "sucedáneos" del señor de los anillos o a la ya comentada "Canción de Hielo y Fuego", pero este es distinto, aunque con un cierto regusto remember... ¿qué fue de los árboles que dan comida o ropa? ¿De los magos despistados? ¿De los animales fantásticos originales? Pues bien... están todos aquí. Un ejemplo para que os hagáis una idea: Hay un tipo de bichos, parecidos a los insectos, que tienen que matar a base de insultarlos... cuanto más imaginativo es el insulto, más bichos matas. Aparte, aunque la idea pueda parecer un poco infantil, los personajes lo son todos menos planos, eso sí, un pelín happy todo. Bastante recomendable para desengrasar y pasar un rato divertido.